Las nuevas tecnologías llegaron y están para quedarse, la domótica es una de ellas; quizá no estamos muy familiarizados con el término sin embargo es importante saber que es un servicio de automatización que controla los elementos de una vivienda o edificio, un término que es mejor conocido como “oficina o casa inteligente».
La enciclopedia Larousse define a la domótica como: “el concepto de vivienda que integra todos los automatismos en materia de seguridad, gestión de la energía, comunicaciones, etc.”, es decir al implementar este proceso a un hogar, universidad o edificios industriales asegura al portador que aumentará su seguridad, ahorro de energía y facilidad de comunicación.
El uso de las nuevas tecnologías está cambiando al mundo, desde el hogar hasta procesos más complejos como la productividad, tener una “SmarthHouse” es ser tendencia ya que el uso de las tecnologías de la información y comunicaciones (TIC) en el hogar generan nuevas aplicaciones sobre la capacidad de proceso de información e integración de comunicación entre instalaciones. Una casa domotizada ofrece una gran variedad de aplicaciones, como:
• Seguridad
• Gestión de la energía
• Automatización de tareas domésticas
• Formación, cultura y entretenimiento
• Monitorización de salud
En términos generales, la domótica instala un medio de comunicaciones que, a través de sensores, detectores o captadores realizarán determinadas acciones en cuestión del entorno por medio de señales que se transmitirán desde la unidad central inteligente, siendo honestos, a quien no le vendría bien tener un servicio que permita actuar sobre determinadas situaciones y que facilite la forma de vivir.