El COVID-19 detiene a la industria.
La pandemia del COVID-19 detuvo el mundo, gran parte del sector industrial ha sido parado, produciendo grandes pérdidas monetarias, sin embargo, no tomemos esto como una dificultad, sino como una oportunidad para mejorar los procesos industriales.
Es una realidad que por años la mayoría de los mercados ha lidiado con el problema de la mano de obra, no obstante, la crisis que se vive en la actualidad ha generado controversia por la importancia que debieron prestar a la automatización inteligente de sus negocios a la par de su mano de obra.
Es un hecho que la mayoría de las industrias internacionales, la automatización no fue valorada ni tomada tan serio como debió de haberse hecho y el escenario actual lo demuestra ante el cierre de cientos de fábricas y negocios. Esto se debe que por el miedo y la connotación negativa que esto puede representar en ambientes laborales tan tradicionales como el de las fábricas, sin embargo, el reto siempre ha sido lograr que los trabajadores usen el equipo automatizado de manera adecuada y hacer que lo acepten.
La historia nos remonta a los despidos ante la llegada de los primeros robots e inteligencia artificial a varias industrias. La cuestión es que muchos olvidan que esto también represento nuevas oportunidades para innovarse y especializarse; tener personal capacitado para el domino de estas nuevas herramientas y competencias.
Renata Barros, Consultora Especialista en Automatización e Industria 4.0, destaco en una pieza publicada por Cluster Industrial: “es triste pensar que una situación como esta tuvo que suceder para que los robots ganen la credibilidad que se merecen. La verdad del asunto es que los robots nunca deberían ser la razón principal detrás de los despidos. Por el contrario, los robots crean una oportunidad para ayudar a las personas a desarrollar mayores habilidades en el trabajo”.
La automatización es cada vez una herramienta fundamental que las empresas de todo tipo deben de implementar, para la innovación y la eficacia en su funcionamiento, con el fin de estar prevenido para cualquier tipo de situación que se llegase a presentar. A pesar de ello el problema que enfrentarían, seria encontrar personal adecuadamente capacitado para el manejo de las nuevas herramientas y enfrentar los retos digitales que día con día se presentan, por ello será fundamental motivar a los individuos a la preparación que les permitirá ser más competitivos y calificados para las necesidades de la nueva era.
Tras el impacto del COVID-19, los fabricantes están más dispuestos a aprender sobre los verdaderos beneficios detrás de la automatización y la digitalización. En un escenario ideal de transformación digital, no habría sentido que los trabajadores realicen tareas repetitivas durante largas horas; sería incluso posible que controlasen las líneas de producción de forma remota por medio de aplicaciones en sus celulares o computadoras, ayudando a evitar y prevenir contagios, además de parar la pérdida de derrama económica al parar una fábrica o negocio, como ocurre en estos momentos.
En estos momentos debemos tener una mente abierta para aceptar los cambios y buscar soluciones digitales que generen resultados y ayuden a mantener una estabilidad social, la automatización será un factor determinante para afrontar las repercusiones del virus.