La crisis sanitaria a expuesto las debilidades de muchas empresas, lo que ha evidenciado la necesidad de aumentar y acelerar el proceso de automatización en todos los ámbitos de la sociedad.
Realizar el proceso de automatización traerá consigo un cambio significativo para la humanidad, que llevará inclusive a un cambio en el modelo educativo, que incluya la tecnología como una materia prioritaria para el aprendizaje y la capacitación continua de los trabajadores; de esta manera estaremos mejor preparados para enfrentar cualquier cambio al que se enfrente la industria 4.0.
Con el paso del tiempo la inteligencia artificial a modificado a grandes rasgos del mundo laboral, los procesos industriales e inclusive la forma de vivir, quien pensaría, que tendríamos un ayudante virtual en nuestro teléfono que nos brindaría apoyo para una búsqueda rápida; países como Alemania, Corea del Sur y Finlandia, quienes cuentan con una fuerza laboral altamente preparada para los desafíos que presenta la nueva era digital, han logrado crecer a través de la innovación.
Actualmente, debido a la pandemia del Covid-19, la automatización se ha transformado en una posibilidad para seguir trabajando y produciendo, trabajos que hacíamos desde la oficina, de un momento a otro, se empezaron a realizar en casa, lo que generó una concientización de la importancia de automatizar algunos procesos y por lo que, la importancia de incorporar herramientas digitales para mejorar la producción de empresas y negocios. No obstante, debemos de tomar la crisis sanitaria como una oportunidad, que vino a darnos un empujón en lo que será clave en los próximos años; entonces, hoy en plena pandemia, fue influyente ver cómo algunas industrias venían trabajando con procesos de automatización y lograron sobrellevar la crisis de mejor forma.
Como bien se menciona el Covid-19 es un acelerador de tendencias de las que se había hablado hace tiempo, y la automatización es una de ellas. De acuerdo con Sandra Guazzotti, vicepresidente senior de Oracle Latinoamérica, señala que: “Según un informe de McKinsey Global Institute, Chile tiene un potencial de automatización que alcanza el 48,9%”. Es evidente que esto no surgió de la noche a la mañana, pero sin duda la pandemia aceleró esos procesos, llevando a las empresas a desplegar rápidamente tecnologías para mantener el funcionamiento de los negocios, ayudar a las personas a mantener su trabajo, asegurar las cadenas de producción e inclusive para potenciar nuevos modelos de negocio.
La automatización de un proceso, solo es la capacidad tecnológica de ejecutar una serie de tareas que antes eran realizadas por el hombre y que hoy en día cumplen con los criterios de robotización tales como: que son repetitivas, poseen diferentes variables o validaciones y que muchas veces pueden incurrir en muchos pasos; de esta forma lo explico Sol Besprosvan, Country Head de TCS Chile, quien agrego que: “Esto permite liberar a las personas y maximizar su potencial en la toma de decisiones y actividades que requieran creatividad e innovación, dejando en los robots todo aquello repetitivo o simulable. Si a la robotización le agregamos los conceptos de inteligencia artificial y machine learning podemos obtener como resultado la toma de decisiones sofisticadas y la incorporación de nuevos comportamientos cognitivos en estos robots”.
Por todo lo anteriormente mencionado, la automatización es un aliado para la innovación de procesos, no tengamos miedo a las transformaciones que el tiempo nos va marcando, todo lo contrario, generemos la idea de que es una nueva oportunidad de conocimiento y producción.