El COVID 19 ha marcado un hito en la historia de la humanidad, con grandes cambios y un estilo de vida diferente e innovador, exigiéndonos una transformación tecnológica sin precedentes; principalmente en nuestro país.
El COVID 19 ha marcado un hito en la historia de la humanidad, con grandes cambios y un estilo de vida diferente e innovador, exigiéndonos una transformación tecnológica sin precedentes; principalmente en nuestro país.
Hace un año, durante Industrial Transformation México, la feria líder de Industria 4.0 en América Latina, se abordó el tema de cómo la Cuarta Revolución Industrial facilitaba la productividad de las empresas a través de la robótica, la automatización y mecanización de procesos industriales, la digitalización, entre otras. Se deseaba en ese momento que las empresas migraran a la INDUSTRIA 4.0, para que incluyeran la digitalización en sus planes a futuro. Hoy ya es una necesidad y un requerimiento predominante que las industrias deben de tomar en cuenta y solucionar los que la nueva era les ha exigido.
Las empresas se están actualizando y desarrollando nuevos procesos que aportan soluciones innovadoras para afrontar la situación actual y que probablemente en otro momento no hubiesen sido posibles. Con apoyo de la tecnología y de la creatividad de los ingenieros, se han desarrollado robots sanitizadores que pueden desinfectar áreas comunes de una empresa sin necesidad del contacto humano durante 9 horas, permitiendo que se cumpla la nueva normatividad de salubridad de mantener espacios seguros y ofreciendo mayores beneficios a diferencia de otros métodos de desinfección.
Por otro lado, cabe recalcar que los ingenieros mexicanos se están haciendo presentes en la innovación de la tecnología, con apoyo de compañías como Roomie y dos infectólogos, fueron desarrollando un robot capaz de ayudar en el diagnóstico de COVID–19. Gracias a la tecnología incluida en el robot, éste es competente de detectar rostros humanos en tiempo real y entablar una conversación por su módulo de procesamiento de lenguaje.
Estos ejemplos demuestran que nuestro país está desarrollando tecnología que propone soluciones ante nuestros retos actuales en poco tiempo y que genera empleos bien remunerados. Asimismo, confirma que para innovar no requerimos partir de cero, sino, de integrar tecnología existente de manera novedosa.
Antes de la pandemia, la automatización era un área de gran interés para muchos industriales. Hoy es una realidad sobre la que se debe trabajar e innovar para afrontar los retos que se atraviesen.